“La evaluación en educación es un medio, no un fin“
Para algunos, la relación entre educación y economía puede no estar muy clara, pero para Sonia Suárez Enciso, consultora del Banco Interamericano de Desarrollo en temas de educación, son varios los elementos que unen a estas dos áreas del conocimiento.
Además de que ambas hacen parte de las ciencias sociales y que la educación forma parte de una de las líneas de acción que la economía pudiera encarar desde lo macroeconómico, hay otro elemento que las une: la estadística.
“Yo tengo formación de encomiasta de base pero me incliné más hacia la estadística (que aprendí a través de la economía) y después me volqué hacia la educación. Lo mío tiene que ver con políticas públicas y generar recursos para tomar decisiones”, explicó la paraguaya durante su visita a Uninorte, el 3 de febrero, durante la cual impartió la conferencia Retos de la medición de la calidad en la educación en América Latina.
En ella, la candidata a PhD de la Universidad de Nebraska-Lincoln explicó que, al ser la educación algo difícil de evaluar por ser intangible, surge la psicometría para “mirar aspectos y dimensiones de la persona que son más desafiantes a la hora de medirlas”.
“La estadística viene a jugar el rol de darle más número y forma de lo que generalmente es aceptable, porque cuando haces evaluaciones cualitativas la gente no confía porque puede ser la opinión de una o pocas personas y no de un grupo grande. En cambio, cuando llegas con estadísticas que vienen de una proporción mucho mayor de la población, la gente tiende a reflexionar un poco más acerca de lo que les estás mostrando”, sostuvo la experta.
De esta manera, la psicometría y la estadística buscan darles una herramienta a los investigadores y tomadores de decisiones, pues surge como un recurso para determinar la calidad. Con ella se puede saber si se están logrando lo objetivos planteados o comparar el estado de la educación con relación a otros países o grupos sociales.
Para ella, uno de los principales retos en esta rama del conocimiento es que los profesionales que la ejercen recuerden que “no somos números”, y que lo cualitativo es complemento de lo cuantitativo. “No son mutuamente excluyentes sino que se complementan por la naturaleza misma de lo que medimos, que somos nosotros mismos, nuestro conocimiento u otras dimensiones de las personas”, señaló.
También considera que la poca cantidad de profesionales formados en esta área en Latinoamérica es un desafío en la discusión y producción de conocimiento, a la vez que es importante que quienes ya trabajan en psicometría y estadística enfocada a la educación recuerden que la evaluación no es un fin sino un medio, un recurso que complementa otras herramientas para tomar decisiones en cuanto a las políticas intervención.
“De lo contrario, el esfuerzo se transforma en el afán de medir, pero medir para qué; eso es lo que no hay que perder de vista. Es solo un recurso, importante, pero un recurso al fin”, finalizó Suárez Enciso, cuya conferencia fue organizada por el Instituto de Estudios Económicos de Caribe y la línea de investigación de infancia y contextos del grupo de investigación en Cognición y Educación del Instituto de Estudios en Educación.
“La idea es comenzar a hacer eventos en donde se sensibilice al público y a otras áreas sobre el tema de la educación, especialmente en los primeros años de vida”, en el marco de un plan de mejoramiento de las líneas de investigación del grupo, según explicó Elsa Escalante, líder de la línea estratégica de infancia y contextos.
Con estas actividades se busca mostrar los trabajos que se proyecta tener en esta línea de investigación, como el expuesto por Suárez Enciso durante su conferencia, que evaluó a estudiantes colombianos de tercer grado en el área de lenguaje y fue llevado a cabo junto a Escalante.
Por Melissa Zuleta Bandera
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Dic 17, 2024
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