La educación social, aliada para garantizar la vida digna de las personas
El IX Simposio Iberoamericano de Pedagogía Social abordó reflexiones sobre la educación social y la inclusión sociolaboral, así como los desafíos que enfrenta el país para desarrollar una política de educación integral en toda la población.
Con reflexiones sobre experiencias exitosas en el campo de la educación social y la inclusión sociolaboral, se desarrolló el IX Simposio Iberoamericano de Pedagogía Social, el jueves, 22 de febrero. Dos dimensiones de la educación que van más allá de los currículos escolares y que apuntan a que todas las personas tengan las mismas oportunidades en la vida, pese a sus diferencias; aspectos que en países como el nuestro aún tienen mucho trecho para su inclusión en los programas educativos.
Francisco del Pozo, vicedecano de Ordenación Académica y Relaciones Institucionales de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), España, el invitado principal de la jornada, analizó qué situaciones y cuál población han tenido mayor dificultad de inclusión, especialmente durante y tras la pandemia. También hizo un análisis de los programas y estrategias que se han desarrollado por la política pública para la inclusión social de estos colectivos y poblaciones.
José Aparicio, director del Instituto de Estudios en Educación (IESE), abrió el evento con un mensaje de idoneidad sobre el tema al que invitan a reflexionar. “Es un tema que tiene vigencia y este es un lugar de encuentro entre expertos y la comunidad local para pensar aspectos que son propicios en los tiempos de corren, sobre todo los relacionados con inserción e inclusión laboral, poque indistintamente de si una persona tiene discapacidad, lo laboral es elemental para garantizar la dignidad humana”.
En sus investigaciones alrededor de la exclusión sociolaboral, Del Pozo ha encontrado que es fundamental potenciar las habilidades sociales de la educación en todas las personas que intervienen en el proceso. “La inserción sociolaboral debe hacerse desde diferentes articulaciones intersectoriales, trabajando con la familia, la alcaldía, los departamentos, la comunidad, etcétera. Desde esa perspectiva, hace falta la coordinación intersectorial y otros procesos como la potenciación de la salud mental y la competencia socioemocional, porque tras la pandemia hemos tenido una afectación mayor en salud mental y hay que acompañar esos procesos”, dijo.
El camino en el que estamos metidos todos en el campo de la educación es el de intentar descubrir en los otros los talentos en medio de la diversidad y tratar de ayudarles a buscar el lugar donde pueden construir un proyecto de vida digna”,
José Aparicio, director del IESE.
Del Pozo es doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Granada, educador social en el ámbito penitenciario con mujeres privadas de la libertad y con infancia en dificultad social. Ha sido presidente fundador de la Asociación Colombiana de Pedagogía Social y Educación Social y coordinador fundador de la Maestría en Pedagogía Social e Intervención Educativa en Contextos Sociales de la Universidad del Norte. En el marco de su visita a Uninorte, ha trabajado con profesores del Instituto de Estudios de Educación de la universidad para preparar proyectos de investigación en colaboración.
De acuerdo con Del Pozo, en Colombia la única política educativa integral es la de primera infancia, que se estructuró en todos los entornos: sector público, sector escolar, salud, hogar y familia. “Así sería la política que tendríamos que hacer para la atención integral de todas las poblaciones, para todos los proyectos de desarrollo que se hagan, para la diversidad de grupos de tareas, por proyectos y en todos los entornos de aprendizaje”.
De esta forma lo deseable sería trabajar desde una perspectiva sistémica en torno al desarrollo social y educativo para todas las comunidades, no solamente para la primera infancia, sino también para jóvenes que están en situaciones múltiples, como para personas adultas.
El IX Simposio Iberoamericano de Pedagogía Social “Educación social e inclusión sociolaboral” fue organizado por la Maestría en Pedagogía Social e Intervención Educativa en Contextos Sociales, en cooperación con la Facultad de Educación de la UNED; la Sociedad Iberoamericana de Pedagogía Social y la Asociación Colombiana de Pedagogía Social y Educación Social.
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