Educadores reflexionan sobre el estado de la primera infancia colombiana

En Colombia, el Dane estima que viven 4,7 millones de niños entre los 0 y 5 años, un periodo de la vida fundamental en el que se consolidan las bases del desarrollo humano, y en donde juega un papel fundamental la educación. Para el Instituto de Estudios de Educación de Uninorte (IESE), es necesario abrir espacios de reflexión sobre los retos y experiencias de éxito que se han tenido en la educación inicial, por eso organizó el evento “Senderos y retos de la educación infantil en Colombia”, el miércoles, 26 de julio.

José Aparicio, decano del IESE, dio las palabras de bienvenida a los asistentes, en las que hizo alusión a los puntos comunes que todos los educadores tienen sobre cómo potenciar y crear las condiciones para que los espacios de formación de la infancia puedan impulsarlos en el avance de sus aprendizajes.

“Coincidimos en el papel fundamental que cumplen los educadores, pero particularmente la educación en la infancia. Algo en lo que vamos a insistir mucho esta mañana, es la importancia de la formación artística como un elemento central dentro del desarrollo de las dimensiones humanas. Entre todos vamos a construir el camino que necesitamos para que cada vez más la sociedad priorice en la educación, la educación infantil o la educación artística”, agregó Aparicio en la apertura del encuentro.

La conversación alrededor de la educación infantil contó con la participación de estudiantes, docentes del distrito y de instituciones privadas, fundaciones y tutores del Programa para la Transformación de la Calidad Educativa Todos a Aprender (PTA). Tuvo como una de las invitadas a Ana María Peñuela, directora de Primera Infancia del Ministerio de Educación Nacional, quien presentó la conferencia virtual “Educación Infantil en Colombia… Una estrategia de país”.

Durante su intervención, Peñuela presentó la evolución normativa de la educación inicial en Colombia, los avances logrados y finalizó con una mirada de la situación actual. “El desafío principal para la educación inicial en Colombia es avanzar con paso decidido y efectivo hacia la universalización con calidad”, dijo. 

Para esto, indicó que se deben trabajar en cuatro aspectos claves, propuestos por la relatora Katarina Tomasevski, para que la educación sea un derecho significativo: asequibilidad (disponibilidad de aulas), accesibilidad (fácil acceso, acogida, bienestar y permanencia), aceptabilidad (la calidad del sistema) y adaptabilidad (que potencialice el desarrollo con currículos basados en la experiencia).

“Es fundamental promover y garantizar el acceso y permanencia con apoyo de la estrategia de acogida, bienestar y permanencia en complementariedad con la Mesa de Tránsito Armónico de Funcionamiento Territorial. Por último, es un desafío nacional lograr materializar la acción en educación inicial en el marco de la atención integral a través del Sistema Nacional de Bienestar Familiar y en alineación con el Sistema Nacional de Cuidado”, dijo Peñuela.

La cultura, nuevo hito de la formación infantil 

Otro de los invitados a la jornada fue Valmiro Narváez Goenaga, asesor del área formativa de la Secretaría de Cultura y Patrimonio del distrito de Barranquilla y docente del programa de Licenciatura en Educación Infantil. En su charla “El arte como movilizador cultural de la educación infantil en el distrito de Barranquilla”, se centró en diferencias los conceptos de arte y cultura en los currículos de formación de la primera infancia.

"Todavía tenemos una distorsión y una gran confusión entre los que somos docentes y orientadores del proceso formativo en qué llamamos cultura y qué llamamos arte. Todavía enfrentamos retos para que los niños realmente tengan un acercamiento consciente al arte y la cultura durante su época de formación, sobre todo en los primeros años, que son muy importantes para crear ese gusto y que eso se convierta en parte de su actitud ciudadana para el resto de la vida”, señaló el magíster en Educación de Uninorte.

 

Para Narváez, Barranquilla se ha posicionado como una ciudad que forma en cultura, arte, tradición y salvaguarda desde temprana edad, en donde la niñez tiene acceso a estos conocimientos, pero quedan retos en aspectos como la formación del docente, del cuidador o de quienes acompañan en este proceso. “Debemos ser cada vez más conscientes del rol que tiene el niño como ciudadano y como ente de participación en la ciudad. Si comenzamos a mirarlos como voces conscientes dentro del proceso ciudadano, vamos a generar mejores procesos y espacios de participación”.

Al final, lo valioso de la cultura en la educación infantil está relacionado con la construcción de identidad de los más pequeños. “Así comienzan a hacerse dueños de su propia tradición, de las expresiones del arte, poseedor de una identidad que le permitirá ser mucho más efectivo en la comunicación frente a otras experiencias en el mundo”, concluyó Narváez.