Analizando la proyección económica de los próximos 10 años en Colombia

En el Salón de Proyecciones se generó el 3 de septiembre un debate en torno al marco fiscal de mediano plazo, con el subdirector de Programación Macroeconómica del Ministerio de Hacienda, Daniel Wills. El evento, organizado desde el departamento de Economía, dio a conocer la visión a 10 años de las políticas económicas del país, el impacto proyectado que tendrían las iniciativas del gobierno y, a partir de esto, analizar las fortalezas y debilidades del estudio.

El marco fiscal de mediano plazo se encuentra publicado desde mayo. Está compuesto por 13 capítulos en los que se detalla la proyección económica y de desarrollo social del país que se tiene. Wills manifestó que se han fundamentado en tres aristas para desarrollar un plan que lleve a Colombia a un crecimiento sostenido del 4 % del PIB hasta 2030: la ley de financiamiento, un mayor recaudo de impuestos vía facturación digital y una reestructuración y fortalecimiento de la DIAN. 

En cuanto a la ley, el conferencista invitado señaló que una de las apuestas por el crecimiento que han hecho desde el gobierno es un alza en la inversión, especialmente relacionada a bienes de capital que mejoren la productividad, los ingresos y generen más empleo formal. Aseguró que la exención de impuestos a estos bienes ha causado que su demanda haya crecido a “niveles récord”. Con esto, combinado con una esperada alza en el consumo privado y la inversión extranjera, se espera un impulso del PIB de 2019 hasta 3.6 %. 

Sobre la facturación digital, Wills comparó nuestra situación a la mexicana en 2012 cuando un equipo del Banco Interamericano de Desarrollo apoyó al gobierno de este país en la implementación de la facturación digital. Con esta iniciativa, en tres años este país logró disminuir en 12 puntos porcentuales la evasión del IVA y 14 puntos el impuesto a la renta. El pronóstico del doctor de la Universidad de Pensilvania fue que esperan que disminuya al menos en un 7 % la evasión en Colombia, teniendo en cuenta que, este mismo equipo del BID, está ayudando a implementar esta iniciativa aquí. 

Con respecto a la reestructuración de la DIAN, Wills explicó que la idea es mejorar y abastecer a esta institución de herramientas para que pueda realizar su trabajo con mayor eficiencia. Agregó que se busca que se aumenten las penas en condenas por delitos de índole fiscal. 

Otras de las fuentes de recaudos mencionadas fue la sustitución de pasivos de alto costo, como lo son las demandas al estado que demoran varios años en pagarse y con este tiempo suben a tasas muy altas de interés la suma a pagar. La propuesta, que podría ahorrar hasta 1.1 % del PIB según Wills, consiste en pagarlas vía créditos con tasas fijas en plazos mucho menores. 

Así también habló sobre la necesidad de que se focalice mejor el gasto público, especialmente en el caso de los subsidios mal empleados. La propuesta que hizo fue, por medio de esta nueva capacidad que tendría la DIAN, relacionar la información de ingresos de la persona con el estrato en el que vive para que los auxilios sean otorgados bajo este criterio. Esto representaría un ahorro de por lo menos 1.5 % del PIB. 

El debate

Al finalizar la presentación de Wills se realizó un panel, moderado por Alexander Villarraga, en el que el invitado estuvo acompañado por los profesores Jorge Quintero y Juan Perilla. Quintero, director del doctorado en Economía de Uninorte, señaló que, dada la coyuntura internacional en la que el precio del barril de petróleo está por debajo de los 60 dólares, la tasa de cambio está por encima de los $3.400, y con una guerra comercial de por medio entre dos potencias como Estados Unidos y China, es demasiado optimista la proyección de crecimiento. 

Organismos como el Banco de la República, el Fondo Monetario Internacional y Fedesarrollo han estimado el crecimiento del país para 2019 entre 3 y 3.4 %. Debido a los factores mencionados, el panorama de incertidumbre, según Quintero, afecta la inversión en mayor medida que cualquier exención tributaria. El profesor Perilla estuvo de acuerdo con esta noción y señaló que no está clara la causalidad entre el crecimiento económico y exenciones tributarias a bienes de capital. 

El docente argumentó que una de las apuestas que se debería hacer es, desde el sector público, invertir en innovación y tecnología, tal y como lo hacen potencias mundiales como Alemania y Francia. De esta forma la innovación se hace desde el gobierno hacia el sector privado, generando encadenamientos entre los diferentes sectores de la economía.

Wills respondió que el modelo en el que se basaron para desarrollar este marco fiscal (de Frank P. Ramsey) contempla que el cambio tecnológico es exógeno, puesto que Colombia no es un país que esté en la frontera del conocimiento. Añadió que la meta es reducir el tamaño del estado y apuntarle a que desde el sector privado se jalone la reducción de la desigualdad a través de la renovación desde la tecnología y la innovación. 

El profesor Leopoldo Gómez analizó que se puede dar una situación en la que estos bienes de capital sustituyan el trabajo, un tema especialmente relevante en nuestra coyuntura, teniendo en cuenta que la tasa de desempleo en el país continúa subiendo. El conferencista respondió que a corto plazo se están viendo los efectos de la migración de venezolanos, pero que a mediano plazo es una “oportunidad de oro”, pues hay literatura que sustenta que en estas situaciones se generan avances en desarrollo tecnológico, comercio internacional y especialmente sube el nivel potencial de la economía. 

Por Leonardo Carvajalino