“Salir de la zona de confort es un ejercicio de todos los días”: Álvaro Jaramillo
En la sexta edición de la Cátedra Julio Mario Santo Domingo, el empresario barranquillero charló con el periodista Francisco Miranda sobre su vida, trayectoria profesional y paso por Uninorte.
El empresario Álvaro Jaramillo Buitrago, de 72 años, egresado de la primera promoción de Administración de Empresas de la Universidad del Norte, se define como un barranquillero feliz, hombre de familia y aventurero, al que no le gusta lo convencional ni “la dictadura de la estupidez”. Durante la sexta edición de la Cátedra Julio Mario Santo Domingo, celebrada el jueves, 9 de mayo, compartió con el periodista Francisco Miranda y los asistentes su forma de ver la vida, los negocios y el Caribe.
Su experiencia como presidente de Avianca y su vínculo cercano con la familia Santo Domingo lo convierten en un referente en el ámbito empresarial colombiano. Desde sus inicios en el Philadelphia National Bank hasta su actual participación en diversas compañías líderes en Colombia, Jaramillo ha demostrado un compromiso continuo con el desarrollo empresarial y la innovación. Su presencia en la cátedra reflejó el compromiso de Uninorte con la formación de empresarios integrales y su contribución al crecimiento social de la región.
Para él, como empresario, hay dos cosas claves en la vida: el manejo de gentes y la creación de empresa. Sin embargo, antes de lograr eso, advirtió que es necesario conocerse a uno mismo, pues “si no lo haces es muy difícil crear trabajo en equipo, porque reaccionas todos los días de manera diferente sin autocorregirte”.
“Conocerse a uno mismo es un trabajo que nunca acaba, porque las cosas cambian, pero hay unos valores y principios que cada uno tiene y son sólidos. Hay que identificarlos y de ahí saber cuáles son nuestras fortalezas. Identificar qué me gusta y sé hacer, porque eso te lleva al éxito; identificar lo que no me gusta y no sé hacer, donde solo vas a fracasar; y lo que me gusta, pero no sé hacer, porque te da una capacidad de aprendizaje extraordinaria”, explicó Jaramillo Buitrago, hijo del empresario Álvaro Jaramillo Vengoechea, cofundador de Uninorte, a quien la universidad rinde honor tras bautizar el edificio de la Escuela de Negocios con su nombre.
Durante sus palabras de bienvenida en el auditorio, el rector Adolfo Meisel destacó la importancia de la Cátedra para el Caribe colombiano y para la institución, enfatizando la necesidad de reconocer y exaltar los profundos valores empresariales presentes en el Caribe colombiano, así como su rica tradición de empresarios exitosos, con Julio Mario Santo Domingo como ejemplo destacado.
“Para la cátedra, la importancia radica en invitar a empresarios caribeños que encarnen estos valores y contribuyan al enriquecimiento cultural y académico de la región”, señaló.
Álvaro Jaramillo encarna perfectamente nuestra visión de empresario holístico; su trayectoria ejemplar no solo en el ámbito empresarial, sino también en su compromiso con el desarrollo social, refleja los valores fundamentales que promovemos en la Escuela de Negocios".
María Clemencia Sierra, decana de la Escuela de Negocios.
Álvaro Jaramillo también fue presidente de grandes compañías como Bancolombia, cuya experiencia la describe como uno de los retos más bonitos de su carrera. Hoy se considera un hombre estratégico listo para convertir los problemas en oportunidades y, entre sus reflexiones profesionales, señaló que para crear empresa dentro de una empresa es clave el manejo de proyectos.
“Cuando tomas todas las ideas y las transformas en un manejo de proyecto, donde hay una planeación, perfilas qué quieres hacer y empiezas a montar un equipo con una obligación específica, que es sacar adelante ese proyecto. Para esos proyectos internos buscas primero los mangos bajitos, los papayasos, tienes que tener unas ganancias tempranas, las cuales hacen que se empiecen a mover las ruedas hasta que consigues el cambio total”, argumentó.
Para gestionar el cambio siempre hay una razón, sea para resolver un problema o haya una oportunidad. No obstante, advirtió, lo más importante en un negocio es el “show me de money”, los números, la medición, identificar que hay un beneficio para la empresa, porque “si eres capaz de medir los resultados de ese cambio esperado”, habrá gente que se suba al barco y otra que no.
En materia de lo que podría hacer Barranquilla como conglomerado humano para que no se quede atrás y la siga sacando del estadio con proyectos colectivos, Jaramillo indicó que es clave unir a toda la clase empresarial para que dialogue con los políticos y tracen una ruta. ¿Cómo se daría eso?, confesó que no lo sabe, pero cree que “ayudaría mucho para asegurar la defensa de Barranquilla y la costa”.
“Salir de la zona de confort es un ejercicio de todos los días. La decisión más difícil que he tomado fue apartarme de la compañía que hice por razones de salud. Tuve la visión de crear algo muy adelantado en el tiempo, como es el procesamiento digital, cambiando totalmente el proceso de outsourcing en Colombia, pero desde el punto de vista personal, fue la decisión más correcta que he tomado en mi vida”, concluyó el empresario barranquillero.