El año 2020 ha sido un año lleno de aprendizajes para todos indistintamente de la labor que desempeñe. De manera particular para el campo educativo ha sido una gran experiencia que ha permitido repensar la educación desde otros puntos de vista distintos a los acostumbrados. 

A partir del aislamiento, las escuelas tuvieron la necesidad de resurgir pese a las dificultades de conectividad que rodeaban a cada contexto. Por lo anterior, los docentes, conociendo las brechas digitales presentes en nuestra región se dieron a la gran tarea de seguir enseñando, lo cual generó expectativas ante la forma como debían hacerlo, descubriendo de esta manera herramientas y recursos que pudieran apoyar la labor de enseñanza. 

Fue en este tiempo que nos dimos cuenta que aunque no estamos en las instituciones educativas de manera física, seguimos estando en la escuela, seguimos formando. Por tanto, repensar la educación desde ese gran reto que significó para los docentes "el aislamiento" necesariamente revierte las miradas hacia nuevos horizontes que llenos de innovaciones educativas seguramente nos mostrarán un camino mas acertado para seguir en la labor de formar a las nuevas generaciones.

Para finalizar, podemos reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿De qué manera se ha resignificado tu práctica educativa en los tiempos de aislamiento?