Actualmente hay una gran tendencia rondando por todas las paredes de la ciudad, se habla de un término que hoy día genera gran revuelo, y este es el emprendimiento. Todos quieren buscar una forma de crear su propio negocio y es que quién no quisiera tener un trabajo indefinido, donde tú eres el jefe y mejor aún, un negocio que conlleve tus pasiones, tus metas soñadas; sin embargo, es importante visualizar cómo se puede ser un emprendedor, para ello tocaré varios puntos a colación:

1. Un empresario no siempre es un emprendedor pero un emprendedor siempre será un empresario:

Aunque suene enredado es muy fácil entender, tener capacidades de emprendimiento es una tarea que conlleva al desarrollo de creatividad e innovación, donde las personas dejan a un lado un pensamiento convergente, y llegan a ver en la naturaleza de las cosas una idea de negocio, convirtiendo así su pensamiento en divergente.

1. Se trata de convertir los problemas en oportunidades:

Existen formas en las cuales un emprendedor se forja, dónde, en su mayoría nace como una necesidad, en la que se hace necesario diversos recursos y debes ingeniártelas para poder sobrellevar el problema; también se encuentra el emprendedor innato, que al caminar ve un problema y encuentra la solución como modelo de negocio, esos que siempre están a la expectativa de qué pueden innovar, para beneficio de la sociedad. ¿cuál eres tú?

1. No rendirse y siempre ser perseverante en lo que haces:

Un emprendedor conoce sus habilidades, de lo que es capaz, sin embargo, lo que más lo conlleva al camino de los negocios es la PASIÓN. Es una persona que no desiste frente a las adversidades y es que puede que en el camino tienda a fracasar, y es normal, de hecho, en muchas incubadoras (lugar para asegurar el crecimiento y éxito de tu negocio) buscan personas que hayan fracasado previamente en negocios, puesto que la perseverancia da a entender que un emprendedor ha aprendido de sus experiencias y continua en la lucha para alcanzar sus objetivos.

A lo que quiero llegar con todo ello es que el camino al éxito está en respetar los procesos, a perseguir lo que quieres, convertir tu pasión en tu mayor objetivo y no pensar que algo queda grande; a pensar de manera diferente, no seguir la misma línea de los demás e intentar generar el constante cambio a la sociedad. Un buen emprendedor siempre buscará llegar al éxito, pero no por ganar remuneración sino por el deseo de resolver un problema y seguir los que les apasiona.

Así que te invito a cambiar tu forma de ver las cosas, un emprendedor puede nacer o puede forjarse. Permítete soñar y querer alcanzar tus pasiones, a intentar generar un cambio para tu vida y el entorno. ¡Que todos seamos emprendedores y vivamos la moda dándole siempre un valor agregado!

Por: María L. Pernett Rojas.

Estudiante de Ingeniería mecánica.

Redactora semillero mercadeo.

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